Iniciaremos tu aventura recogiéndote en tu alojamiento a la hora acordada. Juntos nos dirigiremos hacia Corralejo, pueblo pesquero en el norte de Fuerteventura. Desde allí, un barco te transportará a la cercana Isla de Lobos, situada a solo tres kilómetros de distancia. Durante la travesía de unos veinte minutos, navegarás por aguas cristalinas que brillan bajo el sol. A medida que te aproximas a tu destino, podrás observar la silueta de la Isla , coronada por el volcán La Caldera.

A tu llegada, un paseo guiado te llevará por senderos volcánicos que serpentean a través de este oasis único, permitiéndote apreciar su rica biodiversidad. La isla alberga numerosas especies endémicas y es un importante santuario para aves migratorias, convirtiéndola en un lugar imprescindible para los amantes de la naturaleza.

Tu primera parada será la Playa de la Calera, playa de arena fina y aguas turquesas y lugar de gran valor arqueológico. Aquí, podrás sentir la historia bajo tus pies, pues se ha documentado presencia humana desde el siglo I a.C., con vestigios de poblaciones romanas que explotaban sus recursos.

A continuación, emprenderás el ascenso al volcán La Caldera un antiguo cono volcánico. Este mirador natural, a 124 metros sobre el nivel del mar, te regalará vistas panorámicas impresionantes de la isla y podrás disfrutar de una visión de 360 grados que abarca la isla de Fuerteventura, Lanzarote y el vasto océano Atlántico.

Tu ruta continuará hacia el Faro del Martiño, uno de los faros más antiguos de Canarias, estructura histórica construida en 1865. Este faro, que aún sigue en funcionamiento, fue un punto de referencia crucial para los marineros que navegaban por estas aguas. Aquí, podrás tomar un descanso, admirar el paisaje, observar la vecina isla de Lanzarote y una pequeña laguna cercana.

Culmina tu experiencia en la pintoresca aldea de pescadores, un encantador pueblo marinero que conserva la esencia de la isla. Aquí, podrás disfrutar de tiempo libre, paseando por sus estrechas calles, degustando la gastronomía local o simplemente refrescándote con un baño en las cristalinas aguas que rodean la isla.